La influenza aviar es una enfermedad causada por un virus epizoótico altamente contagioso que afecta tanto a las aves domésticas como a las silvestres. Dependiendo de la cepa, existen dos tipos de influenza: IAMP (Influenza Aviar Moderadamente Patógena, cuyos síntomas son leves) y la IAAP (Influenza Aviar Altamente Patógena, letal y muy contagiosa).
Su circulación no es un fenómeno nuevo; en la actualidad existe un importante brote de Influenza Aviar Altamente Patógeno y mortal en EEUU, cuyos focos se han ido propagando e incrementando*: El 1 de marzo, Condado de Pottawattamie, 42 aves mixtas de traspatio (no comerciales); 6 de marzo, en el condado de Buena Vista, 49.816 pavos; 10 de marzo, Condado de Taylor, 915.925 gallinas ponedoras; 17 de Marzo, Condado de Buena Vista, 5.347.511; 20 de marzo, en el Condado de Warren, 11 aves mixtas de traspatio (no comercial). A la fecha, se ha identificado el virus de la Influenza Aviar Altamente Patógena en EE.UU. en un total de 51 parvadas comerciales y de traspatio en 17 estados, con nuevas confirmaciones casi a diario, según el Departamento de Agricultura de EE. UU.
Tal situación, ha representado una importante alerta para países importadores, como Panamá, en el que mediante resolución emitida bajo el número N°. ADM-DSA-028-2022, que lleva la firma del Director Nacional de Salud Animal del MIDA, Dr. Concepción Santos Sanjur; el Ministerio de Desarrollo Agropecuario, MIDA, a través de la Dirección Nacional de Salud Animal, establece que se prohíbe las importaciones de aves vivas y de cualquier producto o subproducto o material genético de origen avícola, provenientes de países o regiones afectados con la Influenza Aviar Altamente Patológica aclarando que la medida será temporal hasta el estatus zoosanitario de los países afectados sea nuevamente reestablecido por la Organización Mundial de Sanidad Animal, y que Panamá respetará el criterio técnico de región y zonas libres de la enfermedad que haya acordado con algunos países.
Esta enfermedad, también conocida como gripe de las aves es de carácter sistémico, atacando diversos órganos y, en el caso de la IAAP, provocando una alta tasa de mortalidad. Sus síntomas pueden clasificarse según el nivel patógeno:
Influenza Aviar Moderadamente Patógena IAMP:
- Tos.
- Estornudos.
- Secreción nasal.
- Secreción ocular.
- Plumaje erizado.
- Disminución en la producción de huevos.
Influenza Aviar Altamente Patógena IAAP:
- Postración.
- Tos y estornudos.
- Coloración azulada debida a la falta de oxígeno. Se denomina cianosis.
- Congestión y edema, que es la acumulación de líquidos, en la cabeza.
- Hemorragias.
- Secreción nasal con sangre.
- Síntomas neurológicos.
- Diarrea.
- Descenso en la producción de huevos y algunos con cáscara blanda o sin ella.
- Todas las aves que conviven suelen enfermar en poco tiempo.
- Algunos ejemplares fallecen tan rápido que ni siquiera llegan a manifestar síntomas. La tasa de mortalidad es cercana al 100 % en solo 48 horas.
En cuanto a la transmisión y propagación de la Influenza Aviar, ésta depende de varios factores:
- Las aves silvestres son huéspedes y reservorios naturales de todos los tipos de virus de la influenza aviar, por lo que desempeñan un papel importante en la evolución, el mantenimiento y la propagación de estos virus. Las principales especies silvestres involucradas son aves acuáticas, gaviotas y aves playeras; sin embargo, el virus parece transmitirse fácilmente entre diferentes especies de aves. De hecho, se han documentado o se sospecha que varias rutas de exposición de los virus de aves silvestres a las aves de corral son el origen de los brotes. La exposición directa a aves silvestres es el factor de transmisión más probable.
- En las aves, los virus de la influenza aviar se eliminan en las heces y las secreciones respiratorias. Por ello, pueden transmitirse a través del contacto directo con las secreciones de las aves infectadas, especialmente a través de las heces o de los alimentos y el agua contaminados.
- Al ser tan resistentes, los virus de la Influenza Aviar tienen la capacidad de sobrevivir durante largos períodos cuando las temperaturas son bajas, pudiendo transportarse en equipo agrícola y propagarse de una granja a otra.
En este sentido, ante la inmensa facilidad de transmisión y propagación, las pérdidas económicas son elevadas y variadas, dependiendo de la cepa viral, especie del ave infectada, número de granjas involucradas, métodos de control usados y rapidez de implementación del control o estrategias de erradicación.
Debido a la circulación en curso de varias cepas (por ejemplo, H5N1, H5N2, H5N8, H7N8), los brotes de influenza aviar continúan siendo un problema de salud pública mundial, ya que incluso los virus de la influenza en algunos casos, poco frecuentes, llegan contagiar a los humanos. Por ello, la Organización Mundial de la Salud, señalando un riesgo bajo de infección de la influenza aviar en las personas, establece la necesidad de que los trabajadores en contacto directo con aves y entornos potencialmente infectados y muy contaminados, como los veterinarios o los granjeros, utilicen equipos de protección y mantengan una buena higiene. Además, tomando en cuenta que no existe un tratamiento específico contra la gripe aviar y que las cepas altamente patógenas suelen acabar con la vida de todas las aves que conviven, es fundamental que la desinfección de los espacios, equipos y personal en contacto directo sea la medida preventiva de mayor peso ante una enfermedad vírica que periódicamente devasta granjas de aves en distintos lugares del mundo.
Fuente: Departamento de Agricultura de Estados Unidos USDA/Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal APHIS.